LOS ANTIGUOS VALORES YA PERDIDOS EN NUESTRA SOCIEDAD.

Hablando con mi abuela me puse a pensar en los valores que perdió el ser humano, sólo por seguir a una sociedad globalizada y que en lo único que es feliz es en el avance de la tecnología, se desvive por ella y no mira lo que tiene alrededor suyo.

Mi abuela se crió en Salta y cada vez que me cuenta lo que pasó en su vida y en su pueblo me dice la siguiente frase: -“Dios proveerá”, la cual no olvidaré jamás y la que voy a llevar siempre en mí.

A partir de esto me quiso decir, que antes se mantenían otros valores que hacían del nacimiento, el amor, la adolescencia y la muerte, un rito bello y profundo. Antes los hombres trabajaban en forma más humana y se dedicaban especialmente en hacer oficios y artesanías, y mientras lo hacían hablaban entre ellos (algo que es muy importante y que también se fue perdiendo con el tiempo). Eran más libres que el hombre de ahora, el cual no se resiste a la televisión o a la computadora, creyendo que en esa pantalla va encontrar la felicidad y la alegría. Y se pierde lo mejor, que es entablar una conversación con los amigos o la familia.

Ellos se preguntaban sobre el sentido de la vida y la muerte, era impresionante la confianza que depositaban en sus vidas y los valores que para ellos valían mucho; la honestidad, el honor, el gusto por las cosas bien hechas, el respeto por los demás.

Por ejemplo, si ellos trabajaban haciendo y vendiendo artesanías, lo gozaban, le gustaba de tal manera que los hacía inmensamente felices, mientras que ahora todo el mundo está pendiente del reloj esperando que termine el horario del trabajo, cuando en realidad si es lo que realmente eligieron para sus vidas, deberían estar encantados de hacerlo.

Otro valor era la renuncia a lo individual por el bien común, como lo es el amor... pero el verdadero amor. Es admirable ver las personas que arriesgan sus vidas por los demás sin importar lo que pase.

Ellos se conformaban con alegrías simples: ver cuando el sol se desaparecía en el horizonte, disfrutar del aroma de las magnolias y los jazmines, gozar del silencio de la noche, oír el cantar de los pájaros; algo que para nosotros parece incomprensible e ilógico, pero si lo experimentamos veremos que no lo es.

Muchas personas hoy se avergüenzan de las costumbres de su tierra, por lo que el mundo ya no es el mismo y el ser humano lo único que hace es dominar a los demás.

¡POR ESO NO RENUNCIEMOS A NUESTROS VALORES, Y POR FAVOR DISFRUTEMOS Y ESTEMOS JUNTOS A NUESTROS SERES QUERIDOS PORQUE CUANDO ÉSTOS SE PIERDEN, SE PRODUCE UN QUIEBRE EN NUESTRO INTERIOR QUE HACE QUE NOS DEMOS CUENTA DE TODO PERO CUANDO PASA ESTO, YA ES DEMASIADO TARDE!

¡NO LLEGUEMOS A ESO, TODAVÍA ESTAMOS A TIEMPO SÓLO HAY QUE PONER UN POCO DE VOLUNTAD! ¡JUNTOS PODEMOS...! ¡QUE EL AMOR PERMANEZCA!